jueves, 17 de noviembre de 2011

Puedo llegar a ser asqueroso. No me dejéis.

Esa horrible manía que tenemos de estar limpios me acabará llevando al suicidio. Limpios por fuera e intentamos incluso estar limpios por dentro, cosa que se me hace rara teniendo en cuenta que por dentro soy todo vísceras y cosas asquerosas...
Nos resulta asqueroso oler a sudor, comida o algún otro olor cotidiano, que cuando se nos pega al cuerpo decimos "malo". Si no te duchas una vez al día te encontrarás unas criticas incluso más destructivas que tu olor. Cuando acabamos de defecar, nos tenemos que limpiar. Joder, ¿estamos tontos? en serio, ¿nadie ha hecho una plataforma en contra de eso? si me dices lavarme las manos puedo entenderlo por lo higienico, por respeto a los demás... porque no cuesta nada. Pero hay días que limpiar nuestros bajos fondos cuesta más que adecentar una escombrera. ¿En serio a alguien le va a interesar cómo ando por ahí abajo? Si alguien tiene complejo de perro y tiene pensado saludarme de manera alternativa, se llevará una sorpresa, lo admito, pero estará acorde con la que me llevaré yo y los que estan a mi alrededor.
No puedo negar tampoco que soy el primero en sentirme incomodo cuando noto cualquier pequeño fallo en mi aspecto, pero si todos lo hiciesemos igual, prometo que sería el más amigo de los cerdos, todo es cosa del "qué dirán", de la "autoconfianza" y bla bla bla, pero una vez pensado... me cago en todo eso, y sin limpiarme, que es más cómodo. Si alguien contase el tiempo que perdemos en todo eso... no me daría la razón porque no le dejaría acercarse a mi con ese pestazo, pero lo intentaría.

Preguntas


El ilustre filósofo llevaba toda la tarde del domingo absorto en sus pensamientos. Cuando su esposa le preguntó que qué le ocurría, él contesto que tenía una pregunta dandole vueltas a la cabeza.                                                                                                                                                                   
--¿De qué se trata? Pregunto ella.   
-¿Qué es el amor?                                                                                               
-A veces las respuestas están mas cerca de lo que uno cree cariño. Le contesto su mujer sonriendo mientras se desabrochaba el botón de su pantalón vaquero.

Cosmos

El honorable catedratico de la Universidad de ciencias llegó a las coordenadas deseadas y con un giro de muñeca posicionó la llave de su automovil de forma que detuvo la combustión del motor.
Bajó del coche, caminó hasta su portal, y subió los 42 peldaños de 31 centimetros que le separaban de la cota que, todas las tardes lectivas, alcanzaba, más o menos, a esa hora.
Llegó a la habitación justo en el momento en que, a causa de la inclinación terrestre, los rayos del Sol habían dejado de incidir sobre esa zona del planeta. Cuando entró, ella ya le esperaba tumbada en la cama y él con una simple resta redujo el número de sus ropas a 0. Colocó el telescopio en la dirección adecuada, la miró a ella y vio que, efectivamente, el Universo estaba en continua expansión.
Después praticaron formulación, colocaron sus cuerpos en el ángulo adecuado, y alcanzaron el equlibrio térmico mientras unos cuantos millones de feromonas les hicieron sentir el amor.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

De principes y princesas

Hace un tiempo, demasiado para recordar las palabras exactas, demasiado poco para haberme olvidado de ello, me contaron una historia. Era sobre un príncipe. Me la contó un rey.
No recuerdo donde vivía, quizá en un reino encantado, quizá en un paraíso, en un ghetto o en el Upper East Side de Manhattan. No es importante para poder explicar que estaba enamorado. Su princesa era la más bella que había existido en toda la eternidad, y que existirá. Su princesa era la mente más ingeniosa y perfecta que una madre había podido traer al mundo en toda la eternidad, y que podrá. Su princesa era un puta. No ejercía la profesión, es más, sólo el principe lo pensaba, para el resto del mundo era la perfección encarnado en un pequeño cuerpo que servía de Diana para todas las virtudes, pero era una puta.
 La princesa no amaba al principe, no lo amaría. No lo quería, no lo querría. No le haría más feliz de lo que puede durar una sonrisa seguida de un puñetazo en el orgullo, o en la boca del estómago, que es lo mismo.

Al príncipe le habían enseñado que sólo se muere una vez, pero él ya iba por la vigesimo cuarta. Cuanto más pasaba el tiempo, con más facilidad moría. Un brillo de ojos, un esbozo de sonrisa, un retazo suelto del perfecto aroma que desprendía aquel perfecto pelo, acababan con su corazón su respiración y sus pulmones.

Al principe también le habían enseñado que todas las historias de príncipes y princesas acaban bien. Siempre soñaba con que estaba muriendo por última vez, un día cualquiera, quizá un 24 de Marzo, y su princesa se daba cuenta de su amor, lo salvaba, lo rescataba de sus lágrimas y a partir de ese momento las convertía en sonrisas.

Lo que al príncipe aún no le habían enseñado es que se debe aprender de los errores. Y que no todo lo que te enseñan es cierto, ni lo que no aprendes se debe olvidar. Por primera vez, un 24 de Marzo, se suicidó en vez de dejarse morir. Y por última vez, sintió el amor. O el dolor.

Murió solo, un 30 de Octubre, mientras aprendía que muerto no podía sentir el amor de su princesa.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Terríblemente bello

La llamada rompió el silencio en medio de la noche y la voz que tembló al transmitir su mensaje desde el otro lado de la linea rompió todo lo demás.
Rompió los sueños, las ilusiones y todos los instantes bonitos que probablemente hubieran pasado juntos si aquel choque frontal no se hubiera producido. Un choque por un motivo, o por otro que mas da, la cuestión es que él ya no estaba, y que ella, estaba sola.
Despues de aquello solo le apetecía dormir, asi que se tomó dos botes de somnifero, mientras pensaba en Melibea saltando desde la torre del palacio, y en Julieta, apuñalando su corazón sobre el inerte cuerpo de su amado. Y se durmió, se durmió tanto tiempo que se perdió el novio de la facultad, y la noche de graduación, cuando conocería a aquel negrito, tan simpático, que le hubiera echado el mejor polvo de su vida, Se perdió conocer al que sería  su marido, y el parto de su primer y de su segundo hijo, y el de la tercera, su pequeña. Y se perdió cuando le publicaron el libro que nunca escribió, y aquellas maravillosas vacaciones en un pequeño pueblecito de Portugal, y a sus nietos.. Se perdió todo eso consciente de que se lo perdía, lo sabía mientras tragaba, una a una, aquellas pastillas que la dormirian para siempre, y aún así lo hizo, lo hizo por amor.
Para mi, es casi la muerte mas bonita del mundo, es estúpida, es una locura, es muy triste que una chica tan joven se quiete la vida por la muerte de su adolescente compañero. Sin embargo, y llamenme loco si quieren, es terríblemente bello.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Too much for me

Desperté y supe que todo había sido un sueño, que en realidad no había pasado la noche con ella, que ni siquiera la conocía. Sin embargo, había parecido tan real,que no pararía hasta conseguir que aquel sueño se hiciese realidad, hasta que pudiese sentir el calor y la pasión que las sabanas de mis fantasias habían presenciado esa noche. Y quería sentir de nuevo su calor, su humedad, sus manos bajando por mi pecho hasta desenterrar toda mi furia, y las mias, subiendo por sus piernas hasta el infinito.

Lo que no supe al despertar es que ella hacía tiempo que estaba en mi cocina, con mi camisa mal abrochada y sus braguitas, y que mientras yo trazaba un plan para conocerla, enamorarla y dejarla ocupar por una o dos noche el lado izquierdo de mi cama, ella preparaba café para dos, como a mi gustaba. Para mas tarde llevarlo al dormitorio, y dejar que el primer rayo de sol nos acompañase en el último acto de  la obra que aquella noche habiamos representado. Que te jodan Shakespeare, pero no llegaste a tanto.

The dreams can happen, if you learn to see the reality.